Casi lindante con el río Guadiana iniciamos nuestra ruta en la localidad de Villanueva de la Serena, cuyo origen se remonta al siglo XIII, conocida entonces con el nombre de "Aldeanueva".

En el siglo XV se le concede el rango de Villa y, en 1504, se instalará en ella el Priorato de la Orden de Alcántara; durante el reinado de la reina Isabel II, Villanueva de la Serena recibió el título de Ciudad.

Destacan entre sus edificios más emblemáticos el Ayuntamiento de los siglos XVI y XVIII; frente a este la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. De la Asunción del siglo XVI en estilo clasicista y el monumento a Pedro de Valdivia, descubridor de Chile. Digno de mención es el monasterio de San Benito, llamado también Palacio Prioral.

A pocos kilómetros de Villanueva se encuentra el Castillo de Castelnovo o de la Encomienda, ya en las cercanías de la población de Valdivia. Cercana a Villanueva de la Serena y teniendo como denominador común la proximidad del río Guadiana y la explotación agrícola de la tierra por sistema de las grandes extensiones dedicadas al regadío, podemos acercarnos a visitar algunos pueblos de colonización, auténticos núcleos de gran importancia que han ido acrecentando su población en este siglo, entre los que destacan Entrerreríos, Gargáligas y Yelves.

En Acedera podemos conocer la Iglesia Parroquial del siglo XVI, gravemente dañada por el famoso terremoto de Lisboa; cercanos están los también núcleos de colonos de Obando, Vegas Altas y Zurbarán.

Próximo a la localidad de Madrigalejo se encontraron algunos verracos y objetos de la época céltica, que se pueden en el Museo Arqueológico Provincial de Cáceres y Arqueológico Nacional de Madrid.

Su templo Parroquial es el de San Juan Bautista, que data su construcción a principios del siglo XVI.

En Rena se hallaría unos de los ídolos prehistóricos antropomorfo más interesantes de Extremadura, que se puede contemplar en el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. La localidad, cercana al río Ruecas, posee un Templo Parroquial bajo la advocación de Ntra. Sra. de los Ángeles, construida en el XV y posteriormente rehabilitada.

Hacia Don Benito pasaremos por Villar de Rena, fundación templaria del siglo XII y perteneciente al Condado de Medellín hasta el siglo XVIII. El edificio más emblemático es su Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol de estilo tardogótico fechado en el siglo XV.

Don Benito, fundación de origen medieval asentada sobre una zona donde se han encontrado interesantes restos de época romana, es sin duda el núcleo principal de esta zona de las Vegas del río Guadiana, auténtica metrópolis comercial y cultural que dispone de importantes edificios históricos artísticos y la sede de las instalaciones feriales de FEVAL.

La edificación religiosa de mayor interés está situada en su magnífica Plaza Principal rodeada de soportales; nos referimos a su Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, iniciada a principios del siglo XVI y finalizada en 1611 con claras influencias herrerianas.

El edificio religioso más antiguo de Don Benito es la Ermita de San Sebastián y San Fabián, destacando también una interesante serie de Ermitas construidas hacia el siglo XVII como la de Ntra. Sra. de las Cruces o la de San Gregorio.

En la ya mencionada Plaza Principal se ha construido un vanguardista Centro Cultural realizado por el célebre arquitecto Rafael Moneo, lindante con el bello edificio de su atractiva Plaza de Abastos.

En nuestro recorrido hasta la localidad de Santa Amalia pasaremos las poblaciones de Ruecas y Hernán Cortés, núcleos de colonos dedicados a los cultivos de regadío y que, al igual que las anteriormente citadas, llaman la atención en nuestro itinerario por la blancura de sus edificios en los que sobresalen las construcciones de sus plazas principales.

Santa Amalia es una fundación de principios del siglo XIX durante el reinado de Fernando VII y que ha progresado con una increíble rapidez gracias a la laboriosidad de sus habitantes, convirtiéndose por su estratégica situación, en un importante núcleo para la zona. En su caserío destaca su Plaza Mayor, donde está edificada su Iglesia Parroquial bajo la advocación de Santa Amalia en mampostería encalada. A las afueras de la población se halla una magnífica zona ajardinada destinada a parques con espléndidas áreas de recreo y pesca.