Se encuentra ante un Museo de Geología que pretende darle a conocer las características del suelo y el subsuelo de su Comunidad.
Antes de que apareciese el hombre por estas tierras tuvieron lugar multitud de acontecimientos geológicos; depósitos de sedimentos en mares antiguos, erupciones volcánicas, elevaciones de cordilleras, grandes fracturas con fenómenos sísmicos asociados, existencia de animales y plantas prehistóricos, etc.
Es importante estudiar el pasado para comprenderlo y entender el presente. Por otra parte el estudio de los acontecimientos geológicos actuales nos da pista sobre lo que pudo ocurrir en el pasado (Principio del Actualismo).
La presencia de concentraciones minerales, la existencia o no de aguas subterráneas, la estabilidad sísmica de la región, la trayectoria seguida por un río, etc, están íntimamente condicionadas a la evolución geológica seguida por la zona a lo largo de millones de años.
Desde el punto de vista geológico Extremadura se situaría dentro de éste entre la zona Centroibérica y la zona de Ossa Morena, dos zonas que estructuralmente, sedimentológicamente, se comportaron de diferente manera.
Estamos en la zona más antigua de la Península, una tierra vieja y con solera que guarda en sus entrañas muchas de las grandes incógnitas de su evolución. El descifrarlas es uno de los objetivos de la Geología y por qué no, de este Museo.
DISTRIBUCIÓN DEL MUSEO
Sala I:
Es la principal y consta de una serie de vitrinas en las que de forma sistemática se presentan; minerales, rocas y fósiles típicos de la Comunidad. Las vitrinas laterales muestran de forma didáctica algunas características de los minerales y de las rocas como propiedades, asociaciones, deformaciones, etc.
Sala II:
La primera parte dedicada a yacimientos minerales representativos de la Comunidad. En estas vitrinas se muestra la Mena, paragénesis y rocas asociadas. La segunda parte está destinada a biblioteca, almacén y despacho.
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